Igual que toda historia tiene dos versiones, toda persona tiene dos caras. Una es la que ocultamos y otra es la que mostramos al mundo.
Es una dualidad tan natural como la luz y la oscuridad.
Todos podemos hacer el bien y el mal, pero solo los que verdaderamente son poderosos puede desdibujar la linea que separa ambas cosas.
Pero recuerda, que si vas a tener dos caras, al menos que una de ellas sea guapa.
Pelayo Rubio
1 de mayo de 2012
You give a shit to me...
Todos
nos sentimos a veces fuera de lugar, como si no supiéramos por
qué estamos donde
estamos y con quien estamos. Olvidamos el motivo por el que decidimos
hacer lo que hicimos y no conseguimos acordarnos de él.
Es
algo que nos ha pasado a todos, que muy pocos han sabido explicarse y
que de los que han conseguido hacerlo la mayoría no se han
convencido totalmente.
Todos
comentemos errores, es parte de nuestra naturaleza, ¿pero por qué no
nos damos cuenta de ellos en el momento de hacerlo?
Es
porque las personas estamos en cambio constante, lo que nos gusta
un día no tiene por qué gustarnos
el siguiente, y de lo que estábamos convencidos ayer puede
que nos arrepintamos mañana.
Y así de
complicados somos, nunca conseguiremos entendernos. Hay quien dice
que la gente no cambia, ¿pero si
no cambiásemos cómo explicaríamos esto?
Puede
ser que la gente no cambie, que solo encuentre partes de sí misma
que antes desconocía. Puede que a veces sin darnos cuenta
actuemos de una forma solo para gustar más
a los demás y sentirnos
maas cómodos con ellos.
No
podemos estar seguros de nada al cien por cien, siempre hay
excepciones, aunque sean las que confirmen la regla.
Lo único que
sabemos es que si no nos gusta algo lo podemos cambiar, que para
encontrar un camino nuevo solo tenemos que dar la vuelta y mirar
qué encontramos.
Aunque hay que tener cuidado, pues a veces a lo que te enfrentas es
un callejón sin salida.
Así que cuando
no estemos conformes con lo que estamos viviendo no tenemos más
que levantarnos y marchar, dar la espalda a todo y buscar un lugar en
el mundo en el que nos sintamos realmente bien, sin esperar a que nos
llegue una señal o a que nos den permiso, ¿acaso pides permiso para
cerrar un libro cuando no te gusta, o cambiar de canal si
la programación te aburre? Somos nosotros quienes hemos
de decidir qué hacer, cómo y
con quién. Nadie puede
elegir tu camino, solo
tú...
Something's got to give...
Primavera, una temporada de cambios.
Para algunos nacen nuevas relaciones. Para otros es la sorpresa de ver algo florecer. Para mi es el recuerdo de que todo lo viejo puede volver a ser nuevo.
La primavera es la estación de la reencarnación, tiempo de cambios, tiempo de salir de nuestros capullos y madurar. Pero siempre los hay que maduran tarde. Y algunos brotes fueron cortados antes de que pudieran crecer.
Las relaciones nuevas florece y toman una nueva forma, mientras que las viejas pueden ser re-exterminadas.
Pero algunas cosas, las que nunca cambian, pueden estar a punto de romper...
Para algunos nacen nuevas relaciones. Para otros es la sorpresa de ver algo florecer. Para mi es el recuerdo de que todo lo viejo puede volver a ser nuevo.
La primavera es la estación de la reencarnación, tiempo de cambios, tiempo de salir de nuestros capullos y madurar. Pero siempre los hay que maduran tarde. Y algunos brotes fueron cortados antes de que pudieran crecer.
Las relaciones nuevas florece y toman una nueva forma, mientras que las viejas pueden ser re-exterminadas.
Pero algunas cosas, las que nunca cambian, pueden estar a punto de romper...
24 de diciembre de 2011
Happy ending...
¿Cuantos hemos querido alguna vez que nuestra vida fuera como un cuento?
No puedo asegurar que todos, pero seguro que la mayoría de nosotros si lo hemos hecho.
Según vamos creciendo nos damos cuenta de que los cuentos y la vida real son casi imposibles de juntar, pero quizá sea lo mejor.
¿Alguno ha pensado que pasaría en un cuento si algún personaje desapareciera? Mejor no tentar a la suerte, porque si bien es cierto que el que no arriesga no gana, la historia está llena de valientes que se quedaron en el camino.
Ya no quiero un final de cuento, porque hay muchos, unos tristes y otros alegres.
Algunos tienen gritos, otros acaban abriendo una puerta para poder continuar la historia; y los cuentos de hadas acaban cuando la chica consigue al príncipe... Pero luego están los finales que te hacen pensar sobre tu vida y tu lugar en el mundo.
Y por ultimo están esos finales que se ven venir de lejos, pero que por alguna razón te acaban sorprendiendo.
Si mi vida fuera un cuento alguno de estos seria su final, por eso prefiero escribir mi propio libro, tomar las riendas de mi vida, y escribir yo los finales y comienzos de los personajes según me convengan.
Porque la historia no ha acabado, esto es solo el comienzo de un nuevo capitulo...
12 de octubre de 2011
Feelings in the dark...
¿Has pasado alguna vez una tarde totalmente solo y sin nada que hacer?
Se que no parece un plan muy divertido ni muy llamativo, ni muy nada... Pero lo cierto es que es muy útil.
Es en esos momentos en los que dejas que tu mente sea completamente libre, en los que te das cuenta de todas aquellas cosas que realmente importan, y sobre todo de quiénes son las personas que en verdad necesitas junto a ti.
Es entonces cuando percibimos lo pequeños que somos y lo grande que es el mundo que nos rodea. Nos damos cuenta de que solos no somos nada. Que por mucho que uno brille nunca tendrá suficiente luz como para alejar de él la tristeza que conlleva la soledad. Que por mucho que intentemos huir del mundo, vamos a seguir a la misma distancia de él.
Y es que por mucho que queramos en ocasiones volvernos invisibles, si alguien realmente quiere encontrarnos lo hará.
Y es en esos momentos, en los que tan vulnerables nos sentimos, cuando afloran nuestros pensamientos más profundos, y lo más importante, nuestros verdaderos sentimientos.
Eso explica por qué el ser humano teme estar solo...
Se que no parece un plan muy divertido ni muy llamativo, ni muy nada... Pero lo cierto es que es muy útil.
Es en esos momentos en los que dejas que tu mente sea completamente libre, en los que te das cuenta de todas aquellas cosas que realmente importan, y sobre todo de quiénes son las personas que en verdad necesitas junto a ti.
Es entonces cuando percibimos lo pequeños que somos y lo grande que es el mundo que nos rodea. Nos damos cuenta de que solos no somos nada. Que por mucho que uno brille nunca tendrá suficiente luz como para alejar de él la tristeza que conlleva la soledad. Que por mucho que intentemos huir del mundo, vamos a seguir a la misma distancia de él.
Y es que por mucho que queramos en ocasiones volvernos invisibles, si alguien realmente quiere encontrarnos lo hará.
Y es en esos momentos, en los que tan vulnerables nos sentimos, cuando afloran nuestros pensamientos más profundos, y lo más importante, nuestros verdaderos sentimientos.
Eso explica por qué el ser humano teme estar solo...
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