3 de diciembre de 2010

La verdad...

Cuando la verdad es dura, y puede hacer que cambie algo que queremos o hacer que ocurra algo que no nos conviene, optamos por mentir, ocultando lo que queremos bajo un tupido velo. Elegimos el camino más fácil para conseguir nuestros caprichos, y así logramos ver la luz entre las tinieblas, como cuando empiezan a florecer las flores, tras la estación de las nieves
Pero como siempre, los días pasan, y los meses se suceden hasta que vuelven el frío y la nieve; y de la misma forma la mentira llega a su fin, dejando la verdad a la luz, y debemos de hacer frente a las consecuencias, sabiendo que si confesamos no seremos libres, sino esclavos de nuestros actos pasados; y de que si sostenemos la mentira la confianza que hemos sembrado en nuestros seres queridos sucumbirá al largo y duro invierno de la falsedad.

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