28 de enero de 2011

Beware The Devil...

Todos tenemos un amigo que nos miente, y nosotros lo sabemos, pero cerramos los ojos ante esta evidencia, porque no queremos separarnos de él, porque tenemos muchos años de confianza y de anécdotas...

Pero llegará el día en el que nos daremos cuenta de que eso no puede seguir así, y que debemos acabar con esa relación.

Nos damos cuenta de que nos han apuñalado por la espalda, abusado de nuestra confianza, y de que están aireando nuestros trapos sucios.

Y un rayo cruza el cielo, suenan los tambores...
Ha empezado la guerra.

Y esa amistad de tantos años queda enfrentada por el rencor de ambas partes, pero como en el fondo sigues queriendo arreglar las cosas, no atacas de verdad.

Pero como todo el mundo sabe, en el amor y en la guerra no hay descanso ni tregua, y cuando tu bajes las armas el otro aprovechará para bombardearte con toda su fuerza.

En ese momento se desmoronan tus sueños, y te das cuenta del tiempo que has perdido preocupándote por una persona que solo fingía que le caías bien.

No sabes que hacer, necesitas que la tierra te trague, necesitas una varita mágica que te haga desaparecer...
Pero esas cosas no pasan, lo que sí suele ocurrir es que te encuentres un secreto.

Un secreto de esos que no te esperas, que llegan a ti de forma que parecen caídos del cielo, y que te abren puertas y nuevas espectativas.

Y en ese momento piensas en usarlo, porque si de amigo eras bueno, de enemigo eres mejor...

Aunque hay veces que conviene más guardar el secreto y usarlo solamente cuando sepamos que es el momento porque...

Hay que tener cuidado al hacer pactos con el Diablo...
Podrías ir directamente al infierno.

2 comentarios:

  1. vale, la entrada espero q no valla por mi
    eh???
    por quien va??

    ResponderEliminar
  2. Por qué crees que va por ti?
    Guardas algún oscuro secreto? ;)

    ResponderEliminar