Alguien me dijo una vez que no hay que dejarse asustar por los obstáculos de la vida, que hay que plantarles cara, y en vez de esquivarlos correr hacia ellos.
Alguien me dijo una vez que tener miedo y cerrar los ojos no hace que los problemas se vallan, solo les hace esperar.
Alguien me dijo una vez que la vida es corta, y que hay que vivirla sin miedo, disfrutando al máximo, y sin dejar nada que queramos hacer en un cajón secreto, porque llegará un día en el que nos olvidaremos de dónde está, y no podremos recuperarlo.
Alguien me dijo una vez que llorar no sirve de nada, que no por ello se solucionan los problemas, que para lo único que sirve llorar es para demostrar que somos débiles, para que todos los que quieran hacernos daño sepan cuando deben hacerlo, y para demostrar, sobre todo, que aunque finjamos ser de hielo todos somos humanos...
Alguien me dijo una vez que el destino se burla de nosotros, que nunca nos da nada, que nos promete la felicidad, y que pondrá a cada uno en su lugar, pero todos sabemos que es mentira.
Alguien me dijo alguna vez que la vida no es gran cosa, que se pasa en un instante, como
el olor de las rosas.
el olor de las rosas.
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