Time For Change...

En este mundo hay muchas experiencias que debemos vivir para poder enfrentarnos solos al mundo exterior, y desde pequeños nos enseñan a ser buenos con los demás, a compartir, a decir la verdad...
Lo aceptamos y hacemos que forme parte de nuestra vida cotidiana, compartimos nuestras cosas con la gente que nos rodea, nos preocupamos por ayudar a quienes vemos sufrir, y nos apenamos por aquellos que lo pasan mal y no podemos ayudar.
Somos inocentes, hasta el día en que decidimos salir solos a la calle, a enfrentarnos al mundo, a hechar a volar. Luego nos damos cuenta de que las historias con las que nos criamos, con brujas y dragones malvados, que acababan derrotados por el héroe del cuento no son más que idealizaciones del mundo real, que no pasa nada parecido en la vida, y que mala hierva nunca muere...
Llega un momento en el que lo que crees no tiene sentido, te parece que algo no encaja según la versión del mundo que tú te habías imaginado, y estás seguro de que no puedes seguir así. Ese es el momento del cambio, cuando te das cuenta de que la gente buena va al cielo... pero a ningún lado más. Y te preguntas que por qué la gente es mala, porque no todo son finales felices, y te esfuerzas por buscar la respuesta... Una respuesta que nunca llega.
Al final acabas pensando que si todo el mundo es igual, por qué tienes tú que ser diferente, y encierras las ilusiones que tenías de las personas y del exterior en un cajón.

Porque si la vida es puta, tú lo puedes ser más.