26 de julio de 2011

Stone...

Yo no creo que el hombre sea el único animal que se golpea con la misma piedra dos veces. Yo creo que el hombre que se golpea con  una piedra la recoge, la lleva a casa, y la pone en la puerta, para golpearse contra ella una, otra y otra vez.
¿Por qué digo esto?
Pues porque es cierto. Porque el ser humano se pasa la vida queriendo ser amado, pero tiene miedo a amar.
Porque queremos que los sentimientos de las personas que queremos sean para nosotros, pero nunca admitimos para quién son los nuestros.
Porque cuando queremos a alguien en vez de decirlo nos lo guardamos, perdiendo a esa persona y la posibilidad de estar junto a ella y ser felices.
Porque queremos ser felices y para ello nos regodeamos de la tristeza de los demás.
Porque nos metemos en las vidas ajenas cuando nos necesitan y no dejamos que nos correspondan cuando nos pasa a nosotros.
Porque en vez de tirar la piedra al río para que nadie vuelva a tropezar con ella nos la llevamos a casa para seguir dándonos con ella y seguir quejándonos.
Porque queremos ser amados, pero tememos amar...

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