3 de febrero de 2011

Letters Of The Past...

¿Qué podemos hacer cuando algo que habíamos perdido en el olvido llega a nosotros con más fuerza que con la que le recodábamos?

No puede pedir que entiendas a de qué estoy hablando, pero puedo intentar explicarlo.

¿Alguna vez has conocido a alguien  en quien has llegado a confiar tanto como para poder apostar una mano por él?

Yo sí, pero por desgracia, o por suerte, eres tú quien va a juzgar esta historia, corté con esa relación.

Cuando me presentaron a esa persona no le di mucha importancia, pero tiempo después, descubrí que tendría que verla diariamente.

Y así comenzó nuestra amistad, aumentando nuestra confianza día a día, hasta que nos hicimos íntimos amigos.

Y comienzan los problemas...

Esta persona de la que hablo comenzó a sentir algo por uno de los amigos que me la había presentado, y me convenció de que le ayudase a hacer que él sintiese lo mismo.

A mi amigo no le gustaba, y para evitar problemas comenzó a alejarse de ella, y como yo intenté que arreglasen la situación, también se alejó de mi.

Ese fue la primera despedida.

A uno de los otros dos amigos que me la presentaron le empezaron a molestar los comentarios de esta persona, y dejó de hablarle a ella primero, y luego a mi. El tercero no tardo en seguir a los otros dos.

Otra despedida.

Ya van tres veces que digo adiós.

Como nuestros antiguos amigos ya no estaban decidí presentarle a otros a los que conocía, y que uno tras otro se fueron marchando.

Our Revoir.

Good bye.

Ciao.

Y esta es la séptima despedida....

Mientras tanto mis compañeros también comenzaban a alejarse de mi, y también me dieron las espalda otras dos personas más.

Hasta que un día me despierto, y cuando miro a mi alrededor no veo a nadie... Y decido acabar con esa situación.

La mayoría de mis amigos volvieron, pero hubo nueve despedidas que quedarán grabadas a fuego en mi vida...

Y después de tanto tiempo comienzan a llegar las cartas del pasado, cuyo remitente es alguien ajeno a esta historia, y que no sabe lo que tiene que juzgar.

Porque la verdadera historia siempre ocurre en privado, y aunque la gente lo intente, eso nuca va a cambiar

No hay comentarios:

Publicar un comentario