2 de febrero de 2011

You Are Puppet....

¿Sabes cuál es la sensación que se tiene cuando te das cuenta de que hay algo que siempre ha estado ahí, pero de lo que nunca te habías dado cuenta?

Sientes que ese algo es tan natural que es como si perteneciese al lugar en el que está, igual que las estrellas en el cielo y las olas en el mar.

¿En qué momento nos damos cuenta de que aunque estén en su sitio son algo mágico y especial?

¿En qué momento nos quedamos asombrados por la luz de las estrellas o por la espuma de las olas?

Ese es el momento en el que vuelves a nacer, al igual que el ave Fénix, y ves un mundo nuevo a tu alrededor, pero no por cualquier motivo.

Se necesita esa sensación, ese sentimiento que la mayoría de personas temen pronunciar en voz alta, como si fuese un tabú, algo ilegal, o algo malo que si se pronuncia en voz alta le ocurre a tus seres queridos.

Seguramente te hayas dado cuenta de cuál es el sentimiento del que estoy hablando, porque te sientes identificando ya que lo sientes o has sentido alguna vez; o porque lo has oído o leído en alguna parte.

Sí, me estaba refiriendo al amor.

Es un sentimiento que todos sentimos alguna vez en la vida, que nos hace en cierto modo sufrir, pero que en el fondo a todos nos gusta.

Pero no todo es bueno cuando estás enamorado, porque tu felicidad pende de un hilo...

Y tú no eres quien lo mueve.

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