12 de octubre de 2011

Feelings in the dark...

¿Has pasado alguna vez una tarde totalmente solo y sin nada que hacer?
Se que no parece un plan muy divertido ni muy llamativo, ni muy nada... Pero lo cierto es que es muy útil.
Es en esos momentos en los que dejas que tu mente sea completamente libre, en los que te das cuenta de todas aquellas cosas que realmente importan, y sobre todo de quiénes son las personas que en verdad necesitas junto a ti.
Es entonces cuando percibimos lo pequeños que somos y lo grande que es el mundo que nos rodea. Nos damos cuenta de que solos no somos nada. Que por mucho que uno brille nunca tendrá suficiente luz como para alejar de él la tristeza que conlleva la soledad. Que por mucho que intentemos huir del mundo, vamos a seguir a la misma distancia de él.
Y es que por mucho que queramos en ocasiones volvernos invisibles, si alguien realmente quiere encontrarnos lo hará.
Y es en esos momentos, en los que tan vulnerables nos sentimos, cuando afloran nuestros pensamientos más profundos, y lo más importante, nuestros verdaderos sentimientos.
Eso explica por qué el ser humano teme estar solo...

1 comentario:

  1. pues cuando te sientas solo llamame y tomamos un cafetin!! que hace mucho que no te veo

    ResponderEliminar